PATRIMONIO INDUSTRIAL DE TERRASSA

Se define patrimonio cultural como el conjunto de testimonios que forman la herencia cultural de la sociedad, siendo el patrimonio industrial el conjunto de testimonios materiales de la actividad industrial. Pero en cierto modo, ambos patrimonios pueden fundirse y prueba de ello es que la UNESCO ya ha reconocido el patrimonio industrial del siglo XIX como bien cultural y por ello se hace especialmente importante la preservación del mismo en una ciudad históricamente industrial como Terrassa.

El patrimonio industrial de la ciudad ha definido su imagen durante los últmos 150 años. Y este patrimonio sobresale especialmente por su calidad artística más que en otras poblaciones industriales y se enmarca mayormente dentro de la corriente arquitectónica modernista.

Esta afirmación del estilo modernista tiene su expresión principalmente en el arquitecto Lluís Muncunill, que fue uno de los más prolíficos durante el período entre finales del siglo XIX y principios del XX.

 

 

Calle Cremat

Al fondo el Ayuntamiento, desde la Calle Cremat (Acuarela de Luisa Guerrero)


El patrimonio industrial de la ciudad no sólo está formado por edificios industriales, sino por un conjunto de elementos de tipología diversa, integrando la historia colectiva de la ciudad: la propia urbanización de las calles, la relación y ubicación de los vapores, las fábricas, los almacenes, las viviendas de obreros, los edificios de servicios, la estación de tren, los bancos, los mercados, las escuelas, las tiendas y también los locales de ocio, como casinos, cines y teatros.

Es esta globalidad del patrimonio industrial la que hace de Terrassa una ciudad singular.